Su tierra y su tiempo.
Si Piedra Buena no hubiera existido, quizá hoy las fronteras de la Argentina serían diferentes. ¿De cuántas personas se puede afirmar algo semejante?
Luis Piedra Buena es uno de los personajes históricos cuyo nombre todos conocen, pero cuya trayectoria no podrían explicar. Este intrépido aventurero, a quien en buena medida se debe que el sur patagónico sea hoy argentino, supo desplegar su labor patriótica junto con una terea humanitaria reconocida universalmente. Desde su nacimiento en Carmen de Patagones hasta su muerte temprana, Piedra Buena debió librar luchas de todo tipo: contra las aspiraciones chilenas, contra la incomprensión y el desinterés argentinos, contra los elementos duros y hostiles que desafió una y otra vez en heroicos salvatajes a náufragos de cualquier nacionalidad.
Al evocar la vida azarosa de Piedra Buena, Arnoldo Canclini, describe también cómo era el Sur de nuestro país en el siglo XIX, con sus personajes pintorescos y notables. Desfilan aquí políticos, marinos, colonos, bandidos y exploradores, en una caravana colorida que atrapa y mantiene el interés del lector.
