AN ESTANCIA IN PATAGONIA - Nora Mackinnon

AN ESTANCIA IN PATAGONIA - Nora Mackinnon

$15.000,00

24 cuotas de $1.373,69
¡No te lo pierdas, es el último!
Entregas para el CP:
  • El Pulpo Negro Av. Uruguay 802, San Isidro Atención de lunes a viernes de 13 a 18 hs. Tel. 54 11 4742 0848
    Gratis
IMPORTANTE: Información sobre envíos
Ediciones El Pulpo Negro no se responsabiliza por el transporte de la mercadería adquirida por el comprador. Su obligación como vendedor se limita al despacho del pedido a la oficina de correos o transporte, o la entrega del pedido al personal del correo o transporte que viniera a retirarlo del local del Pulpo Negro. Si la mercadería fuera devuelta al remitente, el comprador podrá retirarla de nuestro local en los horarios de atención al público dentro de los 30 días corridos de su arribo, pasados los cuales no tendrá derecho a reclamarla. Si optara por solicitar nuevo envío, el nuevo franqueo y empaque o cualquier gasto extra ocasionado correrá por cuenta del comprador.

I was born on October 4th in Olivos, a suburb of Buenos Aires, and spent my childhood on a farm in the province of Sta. Fe. Until I was 11 years old I had English governess.

Then I wass sent a a boarder to St. Hilda's College, a school on the outskirts of Buenos Aires, where English was taught up to secondary level.

I finished at St. Hilda's in 1939 and went to train as a nurse at The British Hospital, Buenos Aires. In 1942 I married Allan Cameron, an Argentine volunteer with the Royal Canadian Air Force. He was killed when his plane crashed in 1943.

In 1954 I married Charlie Mackinnon the Australian manager of a property in Patagonia owned by the Argentina Sourthern Land Company. We had three daughters, Moira, Joan, and Flora.

When he retired, in 1980, we went to live in Esquel. Charlie died in 1996, and a year or two later I moved to Buenos Aires to be near our daughters.

Nora Mackinnon

Enviamos tu compra

Entregas a todo el país

Pagá como quieras

Tarjetas de crédito o efectivo

Comprá con seguridad

Tus datos siempre protegidos